Cuando empezaron las clases en línea, debido a la pandemia, tuve que buscar estrategias para que mis estudiantes siguieran leyendo en sus hogares. Esta es la que llevamos adelante con mi colega.
Como muchos docentes, al comenzar el trabajo desde casa a raíz de la pandemia de Covid-19, tuve que buscar estrategias para que mis estudiantes siguieran leyendo en sus hogares. Entonces, se me ocurrió la idea de incorporar Clubes de lectura de forma virtual. Le comenté este plan a mi colega profesora de Lenguaje y le gustó. Sin experiencia previa, pero con muchas ganas, lo pusimos en marcha.
Todo parte con la selección del texto para el Club, en las circunstancias de pandemia, establecimos los siguientes criterios para la selección:
- Obras con temáticas relacionadas a los gustos e intereses de adolescentes de entre 13 y 16 años, pero que también nos gustaran a nosotras como mediadoras. Para ser modelo lector, hay que compartir el entusiasmo.
- Que cuenten con una versión en línea, por las dificultades actuales para comprar o conseguir libros.
- Que no sean tan extensos porque muchos estudiantes no están acostumbrados a leer en pantalla o deben compartir sus computadores o tablets con otro integrante de su familia.
El resultado de esta búsqueda fue interesante, debido a la pandemia, varias editoriales habían liberado títulos de forma gratuita para los lectores, por ejemplo: "El intérprete de griego" de Arthur Conan Doyle (liberado por FCE). El segundo Club, estaría destinado a cuentos de Gabriel García Márquez, seleccionados desde el sitio de Ciudad Seva.
Pero, ¿qué hacemos para conformar un Club de Lectura?
Una vez que tuvimos los textos seleccionados, nos pusimos en la tarea de crear los grupos para cada Club, es decir dividir a los estudiantes. Algunas ideas que teníamos claras eran:
- Tomar en cuenta la opinión de los y las estudiantes en la elección del Club.
- Compartir el entusiasmo por la lectura de estos textos y motivar la inscripción. Así que grabamos dos vídeos en los que recreamos y comentamos, -como un suerte de sinopsis-, cada texto.
- Definir horarios de mañana y tarde, para que no coincidieran con la organización de las demás clases.
Entonces, armamos un Google Classroom – herramienta que nos ha mantenido en contacto con nuestros estudiantes desde el inicio del confinamiento–, para desarrollar nuestras sesiones del Club de Lectura. Primero, nos dimos cuenta que era necesario aclarar qué es un Club de Lectura, lo discutimos y llegamos a la siguiente idea: “Es un espacio para compartir la lectura de un libro junto con otros compañeros y compañeras, en este cada opinión y comentario cuenta. En el club también buscamos involucrarnos con la conversación y respetar las opiniones de los demás, incluso si no estamos de acuerdo”.
Una vez que se conformaron los grupos, definimos los horarios y la cantidad de sesiones necesarias. Acordamos que serían cuatro sesiones, una por semana, y que en cada sesión habría una meta de lectura convenida en el grupo.
Ya nos habíamos embarcado en este desafío, teníamos a un grupo de adolescentes leyendo las primeras páginas de sus libros, para llegar preparados a la primera sesión del Club de Lectura.
La siguiente interrogante en el proceso fue: ¿cómo debían ser nuestras sesiones?
"Dime" de Aidan Chambers (2007) nos había ayudado a mediar en espacios de discusión literaria en el colegio, antes de la pandemia. Entonces, decidimos basarnos nuevamente en su modelo para nuestros clubes y consideramos:
- Para comenzar la discusión usa preguntas generales: ¿hubo algo que te gustara?, ¿hubo algo que te disgustara?, ¿hubo algo que te desconcertara? Se pueden registrar las respuestas cortas (sin explicación) de los y las estudiantes para luego ahondar en alguna.
- Enunciar lo obvio: dejar espacio para que digan lo que creen que saben sobre el texto, aunque esto sea errado o se contradiga con otro participante.
- La mediadora espera: moderar y dejar nuestras apreciaciones para el final. Intentar compartir en una situación de simetría, como un participante más de la discusión.
- Se debe evitar las preguntas con “por qué”, se pueden cambiar por: ¿qué creen que quiere decir?, ¿de qué se trata realmente?, ¿qué creen que está queriendo decir el autor? e incitar a que compartan usando el “Dime…”
- Cuando la discusión comience a tomar curso, es importante incorporar la pregunta ¿Cómo lo sabes?, porque permite descubrir qué nos hizo pensar, sentir, observar, recordar, razonar cómo lo hicimos. En ocasiones, será necesario recurrir al texto para mostrar la ilustración, parafrasear o leer la cita que permite responder esta pregunta.
- También es posible crear guiones de preguntas, inspiradas en los hechos del libro o que desarrollen cierta habilidad de comprensión lectora en particular.
- Por último, acordamos que habrían reglas de participación, ya que la modalidad en línea nos ha obligado a establecer ciertas normas para mantener nuestras sesiones con la menor cantidad de interrupciones externas.
Tras muchas planificación, llegó la hora de la verdad: ¡el día de la primera sesión!
Ese día, luego de la bienvenida, detallamos las reglas. Partimos con las preguntas generales, la timidez reinó en el ambiente, de a poco los más elocuente se fueron animando y poco a poco la discusión comenzó. Al principio, nos tocó mediar mucho: "apaga el micrófono", "no se escucha", “respeta a tu compañera”, “no es necesario que estemos todos de acuerdo».Los problemas de conexión aparecieron en el momento menos indicado, justo cuando algún estudiante hizo un aporte, debió repetir lo que ya dijo o usar el chat.
Al final de la sesión, cada uno de los participantes completó una autoevaluación, con criterios como puntualidad, respeto por las opiniones de los demás, cumplir con la meta de lectura y participar con al menos una intervención en cada encuentro. Así, seguimos por las siguientes cuatro sesiones.
Hemos vivido problemas de Internet importantes, apagones de electricidad que causaron baja asistencia, estudiantes que reconocieron que no habían leído, a veces los notamos más desanimados o cansados, etc.
Ese primer Club de Lectura no fue perfecto, sin embargo, en la cuarta sesión ocurrió el milagro, un estudiante dijo: “Ya terminamos este libro, ¿vamos a seguir con otro Club de Lectura después?". Dije que no sabía, que haremos una encuesta anónima para saber qué les pareció y evaluar si continuamos o no. Dejé unos segundos de silencio incómodo, veo algunas caras sorprendidas y escuché comentarios como: “Tenemos que seguir” y “Sigamos, pero con uno de Ciencia Ficción”. Misión cumplida, pensé.
Actualmente, estamos en pleno segundo Club de Lectura, ahora con libros más extensos porque hicimos caso a la sugerencia de incorporar clásicos, por ejemplo, tenemos un Club de "Drácula" de Bram Stoker (liberado por Zigzag). También nuestro Classroom se ha nutrido, así, luego de cada sesión, elevo algún tema sacado de las opiniones de los y las participantes: en una sesión un estudiante señaló que le impresionaba la inteligencia de Drácula, a propósito de eso, les compartí un artículo acerca de la construcción del personaje por parte del autor. Así, seguimos aprendiendo.
Paloma Mas Cano es docente de Lengua y Literatura de enseñanza media. En el marco del Máster en Libros y Literatura para Niños y Jóvenes de la Universidad Autónoma de Barcelona, pudo investigar sobre prácticas lectoras en enseñanza media, en especial de textos poéticos. También formó parte de la Escuela de Cuentacuentos de la Fundación Mustakis y es socia de la Organización Internacional para el Libro Infantil y Juvenil, IBBY Chile. Actualmente trabaja en el colegio Kopernikus de Frutillar. Junto a su compañera Melissa Cárdenas, dirige el sitio web cuatrojos.cl, una iniciativa que busca conocer y discutir sobre Literatura Infantil y Juvenil.
Buenos días, quisiera saber si actualmente existe un club de lectura para adolescentes. Tengo a mi hija ade 14 años la cual quisiera perteneciera a uno pero sería principiante, me gustaría mucho obtener una respuesta.
¡Hola! Este es un Club de Lectura fue creado en un colegio y la profe cuenta su experiencia de llevarlo a cabo en pandemia, sería cuestión de consultar en donde se encuentra su hija.
Muy interesante el trabajo que están haciendo para motivar a los jóvenes a descubrir el mundo maravilloso de la lectura!!! Felicitaciones!!! LILIANA
hola buenas tardes una pregunta van a abrir un nuevo club de lectura, me interesa por que mi hija tiene 14 años y le gusta mucho leer novelas para adolescentes y me gustaría que asistiera a un club apto para ella
¡Hola! Este club lo realiza la profesora únicamente en su colegio 🙂